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Despertar Espiritual o Noche oscura del alma: ¿Me está sucediendo?

Jun 12, 2025
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Cuando todo se derrumba, quizás no sea el fin... sino el comienzo de tu despertar espiritual. Duele, pero transforma. ¿Te animás a descubrir quién sos realmente?

Todos alguna vez pasamos por una etapa en donde todo en nuestra vida iba bien, viviamos en calma, todo estaba en orden y de repente: Todo se derrumbó, perdes el trabajo, tu pareja te deja o descubris una infidelidad, se enferma un familiar cercano… lo que sea. Sucede algo que te deja atónito y empiezas a replantearte todo. 

Que hago ahora? Donde voy? Quien soy ahora? Quien era antes?

El despertar espiritual es la crisis que te hace quitarte la máscara, el despertar te hace cuestionar todo lo que dabas por sentado. Te invita a mirar adentro en un mundo que nos mal acostumbró a pensar que la felicidad estaba afuera.

El despertar duele porque hace que tu identidad se rompa, tu rutina cambia, tu mente no para de hablarte. Y te habla mal o te asusta.

 

Como se si estoy atravesando un despertar espiritual? 

Si estas leyendo este blog es probable que el despertar ya te haya sucedio o esté por suceder.

El despertar les sucede a las personas lo suficientemente valientes como para mirar por fuera de la pecera y darse cuenta que quieren y merecen mas.

Porque la comodidad es una jaula cómoda.

 

Cuando todo se desmorona hay 2 opciones: dejarlo todo y empezar de 0, con miedo. O aferrarse a lo viejo, que es incomodo y no te gusta mas, pero es lo conocido…

 

¿Quien se atreve a dejar un espacio seguro para avanzar hacia lo desconocido? Solo muy pocos. Es un camino solitario.

Pero es un camino con recompensas, del otro lado te espera tu ser más auténtico, una vida sana, nutricia, en calma. En resonancia con quien sos, y no con quien aparentabas “ser”.



¿Por qué duele el despertar?

Imaginémonos a nosotros mismos como seres en constante evolución: por ejemplo la mariposa, antes de ser mariposa fue un gusano, tuvo que pasar un tiempo dormida en un capullo y ese capullo tuvo que romperse para que ella pueda alcanzar su nueva versión. 

 

Podemos imaginar el despertar espiritual como romper nuestro propio capullo, y eso duele, porque destruir el nido cómodo, calentito y seguro no es cómodo para nadie. Pero tampoco es una opción quedarse ahí para siempre, en un lugar que ya nos queda pequeño porque ahora tenemos alas y ya hemos dejado de ser gusanos. Hemos evolucionado.

 

Ningún proceso que sea para tu mayor bienestar va a ser del todo fácil: cuando éramos bebés gateabamos y tuvimos que aprender a caminar en base a caídas. Luego en la adultez aprendemos que cada objeto que queramos tiene un precio, esa es una ley universal y no se puede romper. 

 

Cada logro en esta vida tiene su precio, y eso no es algo negativo, es la forma en que funciona la vida, un intercambio, doy algo para obtener algo.

El despertar te promete una vida auténtica, alineada a vos, honesta, y te pide a cambio que sueltes lo que ya no te pertenece, que dejes morir lo que ya no es tuyo.

 

¿Como atravesarlo?

Sabiendo que es un proceso que requiere un intercambio hay que ser conscientes y recordarnos de que es algo que nuestra alma busca: es un proceso que se hace mas facil cuando le ponemos autocompasión.

Autocompasión cuando todo duela, cuando todo cambie, cuando se alejen personas o situaciones que ya no resuenen con vos. Permitir las emociones, permitir la tristeza. Las emociones son brújulas que nos permiten saber que estamos sintiendo, luego de mucho tiempo de vivir en modo automático.

La meditacion y terapia con alguien que lo ha experimentado previamente, son claves.